La geometría sagrada es una vía para comprender quién eres, de dónde provienes y hacia dónde te diriges. Representa la huella de la creación, un puente entre lo visible y lo invisible, lo finito y lo infinito. - Dan Winter
La propia definición de geometría sagrada: El modelo de la creación
La geometría sagrada es un lenguaje universal y ancestral que desvela el orden subyacente en las formas, patrones y proporciones. Está presente en la naturaleza, el arte, la arquitectura y diversas tradiciones espirituales, siendo un pilar esencial de la creación.
La geometría sagrada es una energía armoniosa que crea orden, equilibrio y armonía en el mundo material. Regula el flujo correcto de energía en los niveles físico, emocional, mental y espiritual. Representa la forma más eficiente, hermosa y sencilla en la que la naturaleza da origen a todo lo que nos rodea.
La geometría sagrada consiste en patrones numéricos que nos permiten crear formas geométricas a partir de las siguientes 7 formas geométricas sagradas principales:
☼ Los 5 cuerpos sólidos platónicos - estas formas geométricas se consideran patrones repetidos en todo el universo conocido, desde las moléculas hasta las grandes estructuras y más allá. Los cinco sólidos platónicos representan los elementos fundamentales: fuego, tierra, aire, agua y éter.
☼ La Merkaba - a MER significa - campo luminoso giratorio, - el KA - significa espíritu, - el BA — alma. La merkabah es un cristal que impacta el campo de luz del ser humano, promoviendo la unidad y la renovación espiritual y emocional. También actúa como nuestro vehículo de luz, permitiéndonos viajar entre dimensiones.
☼ La flor de la vida — la designación moderna de una forma geométrica en la que círculos que se superponen adecuadamente y se distribuyen de manera uniforme crean un patrón floral con simetría hexagonal, similar a la de un hexágono.
Con estas siete formas, abarcamos toda la diversidad de la estructura del Universo. En nuestras terapias holísticas, las aplicamos desde una perspectiva visual y energética, permitiendo la restauración de la geometría estructural dañada en nuestro cuerpo, llegando hasta las células.