Los 7 rayos

Los siete rayos

Los siete rayos son los siete canales de luz por los que fluye toda la energía. Se cree que no hay nada en el sistema solar que no pertenezca o haya pertenecido a uno de los siete rayos, sea cual sea su fase de desarrollo.

Estas radiaciones son entidades vivas que oyen, reaccionan, actúan; y representan las energías creadoras de los Elohim. Cada rayo contiene todos los aspectos y virtudes del Creador, aunque cada color puede tener una o más virtudes prominentes.

Cada corriente de vida en este planeta pertenece a un rayo en particular, y su propio arquetipo o presencia "Yo soy" vive en esa esfera o rayo. Sin embargo, la presencia individual no está limitada a ninguna esfera, puede visitarla donde desee.

Como todo está dispuesto en espiral y tiene dos polos, las personas pueden manifestar las virtudes o debilidades del rayo en función de su etapa de desarrollo. Sin embargo, siempre estamos en una espiral de desarrollo, por lo que las debilidades se transforman en virtudes.

Cada uno de los siete rayos o llamas corresponde a un día de la semana y está asociado a la protección de un arcángel. El primer rayo azul es para el domingo; el segundo rayo amarillo-oro para el lunes; el tercer rayo rosa para el martes; el cuarto rayo blanco para el miércoles; el quinto rayo verde para el jueves; el sexto rayo oro-rubí (naranja) para el viernes; y el séptimo rayo violeta para el sábado.

De hecho, los colores pueden dividirse en tres principales: azul, amarillo y rosa (rojo), que son los colores primarios. La combinación de éstos da lugar a los otros tres colores: verde, naranja (rubí dorado) y violeta. Los tres colores están presentes en el color blanco, que hace que la luz parezca blanca, es el efecto de vibración.

Aquí en la Tierra la Hermandad Blanca son los representantes de los siete rayos, desde Shambala la Ciudad Interna es desde donde se supervisan estos rayos. La Hermandad Blanca es una organización espiritual que mantiene una profunda conexión y unidad con las energías de los siete rayos. Su labor consiste en guiar y equilibrar estos diferentes rayos para el desarrollo humano y las energías del planeta. Shambala, como centro de guía espiritual, garantiza el funcionamiento armonioso y la aplicación efectiva de cada rayo en beneficio de la humanidad y del planeta.